Odio.

Buenos días, no soy la misma de siempre. Hoy le he robado la silla, la pantalla, el teclado y un poco de espacio en este precioso blog, a la persona más maravillosa que conozco y aunque ella no esté tan segura como yo, le doy mil gracias por entrar en mi vida y hacerla un poco más perfecta, porque puedo decir con certeza que desde que la conocí no soy la misma, he cambiado en muchísimos aspectos. He visto virtudes en mi, donde yo sólo veía defectos, gracias a ella y a sus bellas palabras. Me ha enseñado a sonreír, pero sonreír hacia dentro como ella dice.

Es una chica espectacular, sin lugar a dudas la mejor, pero quizá un poco insegura, demasiado infeliz, piensa que hace todo mal, que es una inútil, que el mundo estaría mejor sin ella, pero lo que ella no sabe es, que es demasiado mala con ella misma, no se da cuenta de el daño que se hace, no se ve como realmente es, y eso me preocupa bastante. Odio que no reconozca lo perfecta que es por dentro y sobretodo por dentro. Odio que se odie de tal manera, que no aprecie su vida y que sea feliz haciéndose daño. Pero no la culpo de nada, ni mucho menos por encima de esto, odio cómo la tratan, odio por todas las cosas malas que ha pasado esta niña que merece tener más ganas de vivir en ese pequeño cuerpo. Te aseguro que dentro de unos años voy a mirarte a los ojos y voy a decirte, ¿te ves? Has podido, y tú reirás con esa precisa boca y con ese perfecto timbre de voz. No sé si esto que estoy haciendo te servirá de algo, pero lo que si sé es que lo hago desde lo más profundo de mi corazón.

Espero que me entiendas cuando me enfado contigo, cuando no quiero cruzar palabra, pero lo hago por tu bien, quiero que te entre en la cabeza que vales muchísimo y que por nada del mundo me gustaría perderte. No me lo perdonaría nunca. Gracias por estar conmigo para todo, por apoyarme, por hacerme reír, por soportar mi carácter, mi risa de 'cerdito' y sobretodo por aguantar mis sustos.

Esto está terminando, más que nada porque me estás metiendo prisa. Por último quiero decirte que sigas así, como eres por dentro, porque eres PERFECTA. que cambies lo que te hace mal, y hagas con más frecuencia lo que te hace sonreír. Que sigas igual de fuerte y que no te preocupes, vamos a salir de esto. Te lo prometo.

Te amo muchísimo, estás en mi ya.