Despertador.

Hoy necesitamos verlo todo con objetividad. Debemos ver si las cosas que tenemos, algunas de ellas, de verdad merecen la pena o nos compensan en la vida. Cada mañana nos despertamos desganados, o al menos así es como yo me siento, imagino que muchos de vosotros compartiréis esto conmigo. Muchas mañanas suena el despertador, lo apago lo antes posible porque me desagrada ese sonido que me recuerda que hoy la tortura empieza de nuevo, y me hace dudar sobre si me volveré a acostar alguna vez más sobre mi cama, o simplemente si volveré a irme a la cama feliz como en ocasiones ocurría antes. El mundo no existe. Existe nuestro pequeño mundo entre tantos otros, lo que queremos ver. Es como una cortina que se corre dejando ver tan sólo lo que nosotros queremos ver. A veces recapacitamos y nos corregimos, otras nos estancamos en esas ideas que hemos llevado puestas toda la vida, y no salimos. Pasad una buena tarde-noche. Y os deseo la mejor de vuestras semanas.