Instinto.

"Muchísimos días estás mal, es raro ¿verdad? Es como una mezcla entre la felicidad y la tristeza. Como si detrás de ese bienestar aparente se encontraran todas tus penas, todos tus retos sin superar, todo lo que te hace llorar, creer que estás sola, avergonzarte de tu persona, hablar cruelmente de ti, tanto exterior como interiormente, auto-destruirte pensando, sin dar opción a que la realidad entre en tu mente. Crees que no mereces nada bueno, que todo lo malo que tienes ahora nunca se marchará, y que no vales. Crees que puedes acumular todo eso como si nada, pero te equivocas. Escribo esto desde lo más hondo de mi corazón, con el instinto de alguien que lo único que quiere en esta vida es ayudarte y que estés bien por encima de todas las cosas. Voy a enseñarte a ver la realidad, a que tu alma se quite la venda que lleva en los ojos desde hace mucho tiempo. Eres increíble, si te defino con palabras, con adjetivos, no es correcto porque eres mucho más que eso. Eres todo lo que se puede desear en esta vida, en ese cuerpo están almacenados los ingredientes secretos para ser imprescindible, porque para mí lo eres. Eres tan especial que puedo decir que el mundo no conocerá a demasiadas personas así. Los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano (es lo que dicen), en mi caso tengo a dos amigas realmente puras y verdaderas. Y una de ellas eres tú. Y te lo has ganado simplemente por tu forma de ser, por todo lo que llevas dentro, por esa explosión de cosas perfectas. Y para colmo, eres preciosa. Pero preciosa no, eres escandalosamente, terroríficamente, preciosa, bella, por dentro y por fuera. Y hay cosas que se superan en una semana y media, otras en tres años, pero siempre, siempre y para siempre conmigo. Estoy segura de que lo vas a conseguir, y que lograrás ser tú misma y sacar tu gran potencial, esa valía más grande que la galaxia en la que vivimos. Gracias por permitirme seguir aquí, por hacer eso posible. Quiérete, por favor. Me importas demasiado."