viernes, 4 de enero de 2013

Podría.

Sinceramente no creo que haya solución para todo esto. Las personas tienen que ser de alguna forma, y aunque intenten cambiar siguen ahí. No sé porqué a veces no me creo que todo vaya tan bien, y exijo cosas que no sé muy bien cómo explicar. En fin, creo que tengo que alegrarme, y así lo haré. Las cosas vienen por sí solas, eso seguro, lo tengo claro. Pasando a otros temas no sé porqué decido quedarme en casa, si en realidad no tengo nada que hacer. Podría irme con mi hermana o salir con alguna que otra amiga, pero siempre hay una fuerza en mi interior que me dice que no lo haga, no por miedo ni por pereza, simplemente no lo sé, no estaré acostumbrada y admito que me atrae sobremanera un sofá, buena película, un libro o un trozo de chocolate blanco. Pero.... cuando no tengo chocolate, ni película, y he estado leyendo durante todo el día, me doy cuenta de que alguna que otra vez podría soltarme más. No sé, siempre he pensado que soy una rara combinación entre empollona insegura y rebelde a escondidas. Aunque... lo raro es que nunca me han prohibido nada... Me lo prohíbo yo misma, ahí está la rareza.




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