Golpe final.

La vida tiene muchas fases. Al principio no sabemos absolutamente nada. Pensamos que podemos llevarnos bien con todo el mundo, no existen las decepciones, ni el valor de una sonrisa, es invisible la tristeza, los problemas son ajenos. 
Después pasamos a la época en la que poco a poco nos vamos dando cuenta de estos pequeños detalles antes nombrados, cuando nos damos cuenta de que todo es difícil, de que hay problemas que hay que afrontar. Nos rebelamos ante nosotros mismos, cambiamos sorprendiéndonos para mejor o peor según la persona en cuestión. Seleccionamos mejor a los amigos, a esa persona especial y aprendemos a sufrir por ella. 
Y por último, viene el golpe "final" que rompe todas nuestras reglas. Pasa algo en nuestra vida que lo cambia todo (en mi caso la separación de mis padres), en otros casos la marcha de un ser querido, una enfermedad.. 
Y esta es la parte que más me gusta, porque es en la que por fin somos personas reales, personas conscientes de lo que de verdad es importante, personas que saben diferencias entre tonterías y problemas de verdad. Personas que por fin saben quienes son, a donde van y lo que quieren hacer. Saben quienes son.