"No permitas que el dolor, la tristeza, la soledad, el odio, la inseguridad, el resentimiento, los celos, el rencor, y todo lo que pueda sacar el brillo de tus ojos, destruya la pureza dentro de tu alma."
sábado, 12 de octubre de 2013
Me sostiene.
Las cosas se tuercen. Ayer vi como todo pasaba delante de mis ojos en un segundo. Tuve ganas de todo, de todas las cosas posibles, hacer todo para un único fin. Dejar de respirar. A veces no quiero ayuda, no quiero ayuda porque fallaría a esa ayuda si me voy, y eso es injusto, lo sé. Y muchas veces preferiría no saberlo. Llevo cinco días sin cortarme, sin rasgar mi piel para sentirme bien, para sentirme fuerte, y todo se desmorona. Empecé a los catorce años recién cumplidos y ya no puedo parar. Es una fuerza sobre natural, es una adicción, impredecible. Te ves horrible exterior e interiormente. Porque por estos pensamientos pienso que en mi interior hay monstruos, que me empujan al vacío, y que yo soy una niña débil que queda colgando por sólo un brazo del precipicio, y que si algún día se soltara, todo acabaría. Tal vez sea malo escribir esto, pero dependo de una persona, y de personas como vosotros que compartís alguno de mis pensamientos y que me mantenéis, que intentáis que deje de ser débil en este mundo, que no me sienta inútil, y que no quiera matarme poco a poco a mí misma, que deje de estar vacía literalmente, consumiéndome como una vela. Ese es el mejor ejemplo. Estoy aquí únicamente para todos vosotros, para los que quiero, para que salgáis de esto o para que nunca entréis, porque siempre estaré. Vuestra ayuda me sostiene como el simple vivir.
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Me gusta como escribes, tienes un don, quizá hoy, leyendo por primera vez tu blog sólo he descubierto uno de ellos.
ResponderEliminarLa vida es larga o muy corta, todo depende del momento fuera y del momento dentro, pero siempre, siempre, volvemos a tener la oportunidad de intentar ser felices de nuevo. No seas tan dura contigo ni con tus momentos, intuyo que tienes más que el don de escribir.
Gracias por alegrar y avivar una gran parte de mi noche, gracias por iluminarme el alma con una sonrisa entre abierta, provocada por ti. Te ofrezco mi ayuda en lo que desees. Y comparto contigo el pensamiento de no ser tan dura con mis momentos, a veces hay que pensar menos las cosas, o dejar de intentar que todo sea perfecto. Sólo conseguimos engañarnos con eso.
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