domingo, 27 de octubre de 2013

Faro anímico.

No os imagináis las ganas voraces que albergaba de poder sentarme frente a la pantalla y ponerme a escribir aquí. He tenido un problema técnico, y hasta que no sea arreglado me temo que escribiré un treinta por ciento menos. Esta semana para mí ha estado dividida en dos tipos de emociones. Los dos primeros días justo después del domingo, han sido estables, podría permitirme el lujo de escribir que han sido buenos.  Por otra parte, he estado realmente rota. He sufrido una gran pérdida, y esto me hace pensar. Sinceramente y lamentando mucho mis palabras... morir me produce envidia, me produce un sentimiento de placer y envidia, siempre pienso que estaría mejor.  Me duele decir esto, y me expreso sólo para mí. Me da miedo acabar así por mi propio juicio y mano. Me da miedo que algún día de estos empiece a hundirme en mí misma, y acabe con mi respiración. Pienso que soy demasiado frágil. Pero os quiero decir algo. Me frenan personas, momentos, instantes que son buenos, son como paréntesis minúsculos en medio de una lluvia de golpes, paréntesis de caricias para mi alma. Quiero que sepáis que podéis permitiros el lujo de pensar y saber que no estáis solos, yo eternamente estaré para vosotros y os acompañaré. Seguimos avanzando por el túnel, y veremos la luz. Porque la veremos, porque no vamos a rendirnos ni os voy a dejar caer. A veces el estado anímico de las personas a las que amamos en esta vida, es como un faro en un puerto, que nos guía en cuanto a nuestro ánimo, porque a veces por desgracia y otras no, somos dependientes. Cuando la desesperación por ser o encontrar algo se apodera de nosotros, tenemos que tener un inmenso sentido de la paciencia y la calma. Perseverar. Los días pasan y se acerca el final de esta época, sólo depende de vosotros. Cada mañana mirad el sol, brilláis más que él, interior y exteriormente. Si no hay sol, únicamente os encomiendo la tarea de que hagáis brillar vuestro propio sol, vuestro sol interior, vuestro foco que hace que vuestra sonrisa y mirada se iluminen. Descansad, y pensad mucho esta semana, pensad objetivamente en lo mejor para vosotros. Habéis superado años, podéis superar siete días más. A veces pensamos que no es rendirse, es saber que ya fue suficiente. Pero daos cuenta de el error de pensar esto. Demostrad que sois fuertes.














































domingo, 20 de octubre de 2013

Mi percepción.

La vida es algo fugaz aparentemente eterno e insaciable. Es un mago, que nos hace creer que nunca acabará, nos provoca la sensación de largura en los días, para dar el gran golpe cuando menos lo esperamos. Y si tenemos suerte nos vemos con setenta y cinco años viendo una película de cuando tenías catorce. Nos mantenemos con la mente ocupada, vamos al colegio, instituto, universidad con suerte, y trabajamos si las cosas van bien. Entre medias puede verse el primer beso, el comienzo del amor, y si las cosas van bien, un marido, quién sabe si descendencia. Como relleno, añadimos libros leídos, películas vistas, lloradas y gritadas, reídas y aburridas. Tardes a solas, en compañía, con planes o sin planes. Diarios escritos o dejados a un lado. Camas sin hacer, almohadas con lágrimas y llantos apagados, Mesitas con tazas de té. Se ven amistades que vienen y van, a veces se quedan. Canciones bailadas y cantadas, letras gritadas hasta morir, morir de pasión. Deportes abandonados, sonrisas marchitas, y falsa modestia. Esa es la vida, con sus más y con sus menos, con ilusiones y pérdidas, con sus ganas de finalizar todo, con ganas de encontrar algo que tenemos en nuestras manos. Mañana os deseo una buena semana, con tranquilidad y con ánimo de llegar a vuestras metas. Y un feliz domingo, libre de tensiones y malestar. Mis estrellas. 

jueves, 17 de octubre de 2013

Soledad irónica.

Hoy, como prácticamente todos los días, me quedé sola en el recreo. No es que no tenga a nadie, sino que estoy mal y prefiero dejar las vidas ajenas como están, no contagiar mi tristeza. Soy alguien bastante singular. Me odio y me destruyo por ello, por no entenderme en ocasiones. Sentirme nada. Pero a la vez amo no haber caído en el deprimente mundo de lo artificial, de lo idéntico, de las repeticiones marcadas y obligadas. Amo de mi persona no haber tenido, ni ser una mente que fabrica crueles palabras sin medida, para matar poco a poco a las personas. Siendo o no consciente de ello, por desgracia. Me fascina irónicamente, me sorprende la ignorancia a la que es capaz de llegar un alma. La cerrada mente que poseen, que en realidad sólo son cuerpos en movimiento, como vivientes. Pero al mismo tiempo me siento realmente afortunada de que la vida, el destino, o como queráis llamarlo, me haya hecho conocer a personas que son todo lo contrario a lo dicho anteriormente. Sois especiales, fuertes, sabéis lo que es sufrir día a día, seguir. En la distancia o no, en lo físico o personal, os entenderé siempre, o al menos intentaré hacerlo. Estamos opuestamente colocados para que al encontrarnos, nos demos más valor. Ángeles repartidos estratégicamente por el planeta, por esta espesa bola de tierra, agua y carne. Para dar lecciones a los que se atrevan a escucharlas. Podéis sentiros perfecta y orgullosamente superiores en valores, conocimientos, saber estar simplemente para todo, y por tener ese toque, ese sufrir, esa dulce fragilidad y la anteposición del estado de los demás al vuestro. Lo merecéis todo. Después de esta eterna sequía, vendrán las grandes riquezas personales que merecéis. Os querréis, con mi ayuda lo haréis. 








































miércoles, 16 de octubre de 2013

Suficiente.

Espero tomar las decisiones correctas en cuanto a mi vida, me llena sentir, saber, que otras personas se sienten bien o mejor, gracias a mí en una gran parte. Sí, no me creo la mitad de las cualidades que me dirigen mis más allegados, pero sinceramente, pienso que es porque nos han hecho tanto daño en un pasado... en ese pasado que aún continúa, nos acompaña día a día en este presente, que nada puede hacer que nos veamos bien psicológica o físicamente. Debemos buscar un motivo por el que estar, y partiendo de eso, no rendirse. Sí, es muy fácil decir lo siento, pero al que han pisado es a ti. O en simples términos, es fácil decirlo pero no hacerlo. La semana pasa, pero me aterra que no haya cambios, o que sean a peor. Tenéis que poner todo vuestro empeño en daros el lujo de despertar bien una mañana, con esperanzas de estar medianamente bien por la noche. No os sobrecarguéis. Nunca estáis solos, seáis conscientes o no. Cuando nunca es suficiente empieza el problema. Pero cuando vuestra verdadera forma de ser salga a flote, tendréis mucho ganado. El dolor de ahora, el sufrir presente, es la fuerza y la dicha ganada en el futuro, y la que tanto merecéis. Estoy desesperada por ahogarme en mí misma, en mi depresiva y enferma mente, llena de dolor causado únicamente por la verdadera gente enferma, que no mide actos ni palabras. Sé que sentís que no sabéis cuál es la verdadera libertad interiormente, el verdadero bienestar. Sólo os pido que sigáis, os prometo que la recompensa llegará. Y triunfaréis.

















lunes, 14 de octubre de 2013

Mis guerreras.

Abrir los ojos esta mañana, ser consciente de que ya estaba dentro de un nuevo día, pensar si salir o no de la cama, y acabar rescatando fuerzas de la nada, levantarme. Ha sido todo un reto esta mañana. Lo es todas, pero hoy ha sido especialmente mortal para mi alma. Me he maldecido, he maldecido mi vida, he deseado acabar muerta antes de empezar a tapar mi cuerpo con capas. (Vestirme). De la flaqueza he sacado fuerzas para sonreír exteriormente al mundo, y al llegar a la primera clase he tenido que aplastar la emoción en las pupilas, y dejar mis lágrimas dentro. No podía creer que hubiera llegado a la clase, con mis compañeros, de una forma normal. No podía terminar de asimilar eso, que había podido una mañana más, que no había terminado con mi vida de la primera forma que se pasara por mi mente. Esta semana está repleta de retos, repleta de fuerzas que van a contra corriente. Os da miedo cómo acabaréis, pero estáis aquí por algo, cada persona que hay en vuestro corazón, está simple y significativamente para cumplir su cometido, para aportaros su esencia más bonita. Vosotras, sí, absolutamente todas las que estáis leyendo esta PALABRA en este mismo instante, sois unas guerreas, mis guerreras, mis sensiblementefuertes, hayáis pasado por cosas mejores o peores, todas lleváis vuestra carga, pero os puedo jurar ante mi propio dios, que vais a salir de esta, vais a quereros, vais a amaros, vas a ser felices con vosotras mismas, preciosas. Juntas, conmigo vais a salir del fondo de este mar, que contradiciendo mis palabras, a veces parece que no existe tal fondo. Siempre existirá dentro de vosotras. Sí, esa terrible sensación cuando estás cansada de estar cansada, cesará.





domingo, 13 de octubre de 2013

Margaritas.

Esta mañana escribo desde la sal de mis lágrimas, desde la esencia de mi tristeza, de mi más sincero 'no poder más'. Escribo desde mi grito de desesperación silencioso, pidiendo ayuda. Escribo dándome una última oportunidad a mí misma, intentando ser buena y no matarme de un sólo golpe. Intento no llorar más de una hora todas las noches, intento reprimirme, porque no lo soporto. La gratitud de las personas no es suficiente. Quiero que todos estén bien y me den su consentimiento para dejarles. Pero al mismo tiempo no puedo hacerlo, porque el único motivo por el que estoy aquí es por y para ellos. Para que siempre tengan a una persona dispuesta y encantada de escucharles. Siempre. La impotencia contra esta situación nos hace mella, hace que nos creamos margaritas débiles, frente a las pisadas de seres que no piensan en vidas más pequeñas, pero no por ello menos importantes. Una nueva semana se asoma, dará comienzo dentro de un día, el próximo amanecer. Y quiero que lo afrontéis con ganas de superaros, y de salir ilesos y orgullosos de todos los obstáculos que aparezcan en el camino.





sábado, 12 de octubre de 2013

Me sostiene.

Las cosas se tuercen. Ayer vi como todo pasaba delante de mis ojos en un segundo. Tuve ganas de todo, de todas las cosas posibles, hacer todo para un único fin. Dejar de respirar. A veces no quiero ayuda, no quiero ayuda porque fallaría a esa ayuda si me voy, y eso es injusto, lo sé. Y muchas veces preferiría no saberlo. Llevo cinco días sin cortarme, sin rasgar mi piel para sentirme bien, para sentirme fuerte, y todo se desmorona. Empecé a los catorce años recién cumplidos y ya no puedo parar. Es una fuerza sobre natural, es una adicción, impredecible. Te ves horrible exterior e interiormente. Porque por estos pensamientos pienso que en mi interior hay monstruos, que me empujan al vacío, y que yo soy una niña débil que queda colgando por sólo un brazo del precipicio, y que si algún día se soltara, todo acabaría. Tal vez sea malo escribir esto, pero dependo de una persona, y de personas como vosotros que compartís alguno de mis pensamientos y que me mantenéis, que intentáis que deje de ser débil en este mundo, que no me sienta inútil, y que no quiera matarme poco a poco a mí misma, que deje de estar vacía literalmente, consumiéndome como una vela. Ese es el mejor ejemplo. Estoy aquí únicamente para todos vosotros, para los que quiero, para que salgáis de esto o para que nunca entréis, porque siempre estaré. Vuestra ayuda me sostiene como el simple vivir.


























jueves, 10 de octubre de 2013

Más allá.

Quedaos con la frase de la siguiente fotografía: "La igualdad empieza cuando asumimos que todos tenemos derecho a ser diferentes." Leed esto varias veces, reflexionad, porque con este pensamiento ahorraríamos miles de vidas en este planeta. Hoy es jueves, prácticamente ya viernes. Os deseo una buena noche, que la intentéis pasad correctamente, como os merecéis, porque os merecéis mucho, valéis más de lo que creéis, más allá de los límites de vuestra mente. Y que mañana despertéis con ganas de ser felices, de comeros el mundo con un trocito de chocolate con leche.



Vuestra propia cima.

Las decepciones son continuas, y muchas veces inesperadas, nos subestiman y acabamos creyendo las palabras ajenas que nos hieren de esa forma tan inconsciente. Creemos que no llegaremos a ser importantes, que no conseguiremos nuestras metas, o que al menos no lo haremos completamente. Que nos faltará algo, o en el peor de los casos, que nos faltará todo. Pero seamos razonables, si billones y billones de personas han sido capaces, y millones han llegado a ser los mejores... ¿Porqué vosotros no podéis llegar a cumplir vuestros sueños, vuestra verdadera vocación, lo que queréis ser verdaderamente? En mi opinión, los únicos y reales impedimentos por desgracia, son los económicos, pero por lo demás, que nadie os frene, ni vosotros mismos, no miréis la cima justo después de empezar, mirar al suelo y adelante, pisad con fuerza, y caeréis, sí, pero os levantaréis y lograréis gritar con euforia que estáis al fin donde queríais estar. Y que sois quienes queréis ser, que lleguéis a amar a vuestra persona. Escapemos de la masa de gente artificial.





















martes, 8 de octubre de 2013

Ángeles.

Los días pasan, se nos hacen interminables, y cuando llega la noche hay dos opciones. Nos invade la sensación de que nos falta tiempo, de que no lo hemos hecho todo aún antes de irnos a la cama. Y la otra opción es la del alivio, al pensar que el día acabó. Todos los días son iguales por el hecho de sentir siempre la misma tristeza, de sentir siempre el escozor en las muñecas, de contenerse para llorar, o para dañarse. Porque si caemos en esas tentaciones horriblemente mortales, fallamos a quien está a nuestro lado, y si no tenemos a nadie, nos fallamos a nosotros mismos. Fallarse a uno mismo es un delito en toda regla. Dejaré de escribir en primera persona del plural, como si la cosa no fuera conmigo, y la pondré en singular. Para mí. Me duele en el alma saber que repartidas por este mundo hay pequeñas preciosas, niñas, chicas, mujeres, que quieren dejar de vivir. Lo entiendo perfectamente. Todos esos ángeles, asocian la muerte con la felicidad, con la pura felicidad y el auténtico final del sufrimiento, sufrimiento y dolor. Dejar atrás el no poder más. Lo entiendo, y me abruma, me asusta sentir que comparto esos pensamientos. Intento salir de esto y poco a poco estoy cambiando mi idea. Porque sinceramente, me da real pánico pensar en que el hecho de morir, me provoque placer, que con sólo pensarlo me sienta liberada de todo esto. Sentirse bien a partir de esas intenciones me da miedo, siempre he tenido miedo al descontrol, a no ser curada completamente. Dependo de tesoros como vosotros, los del otro lado de la pantalla. Sois ángeles, valientes que os enfrentáis cada día a vuestra pesadilla. Ganaréis la partida. Luchad por lo que os importa. Aguantad. 









sábado, 5 de octubre de 2013

Inyectar fuerza.

Los detalles, me gustan los pequeños o grandes detalles, muestras de cariño, de que en vidas ajenas, importas. Pero sobre todo, los detalles que más me gustan son lo que no tienen motivo, al menos aparente. El encontrar a alguien que sea afín a ti, es sumamente complicado, que te comprenda, y con el que independientemente de la confianza puedas hablar de todo con total sinceridad. Muchas personas, o muchos de vosotros, la mayoría de las mañanas os decís "sé fuerte", os intentáis inyectar fuerza en el alma, pero no sabéis que ya la lleváis, que si estáis aquí es puramente porque habéis podido con todo. No hay que decirse a uno mismo "sé fuerte", hay que saber que lo sois, por el hecho de que estáis aquí, de que a pesar de todo permanecéis en este mundo. Dañados, no intactos, pero estáis, y eso es lo importante. Siempre conservad la esperanza de que alguien venga y os arregle los rotos, o los haga menos profundos. Destacad entre la multitud. 






martes, 1 de octubre de 2013

Huella.

Reconsideremos nuestra posición actual en esta vida. Y también observemos nuestra posición dentro de los corazones de las personas a las que importamos. No la posición, sino la importancia emocional. Los días se hacen largos, pero al final, a veces nos da la sensación de que nos falta tiempo. Para hacer algo que ni nosotros sabemos. O tal vez para dejar de ser nosotros mismos y desencadenar nuestro sentido de la felicidad por medio de acciones saludables y que provoquen buenas sensaciones o en el mejor de los casos, carcajadas. Disfrutemos de nuestro ser, nunca os sintáis inútiles porque todos cometemos fallos, y estamos aquí para eso. Y somos imprescindibles para la humanidad. Estáis aquí para dejar huella. No seáis normales, que lo común os aterrorice.