Este será nuestro propio árbol de este año. Gigante, para todos nosotros.

Esta noche.

No podía resistir. Sé que ayer dije que sería mi última entrada de este año, pero como veis, tenía que saciar mis ganas de escribir. Lo estoy haciendo, y siento que lo que se avecina simplemente es un cambio de fecha, una alteración en el último dígito de nuestro año. No creo haber hecho lo suficiente por complacer a todos, y no puedo excusarme por ello. Aunque viniendo de mí, ese pensamiento es normal, porque nunca me creo suficiente para nadie. Tengo miedo a que todos se vayan de mi lado, a no estar haciendo las cosas como debería, o a no hacer las cosas bien en un futuro. Yo tengo confianza en que cada uno de vosotros sepáis afrontar con ilusión esta nueva etapa que llega. El día cinco de enero, este maravilloso espacio (a mis ojos), cumplirá un año. Sí, es bastante joven, pero yo también lo soy. Y creo que aquí dentro hay cosas guardadas que nunca nadie querría vivir o sentir en su propia piel, porque es algo realmente horrible. Esta noche, ser vosotros, no tapéis vuestras heridas, ni guardéis vuestra sonrisa. Esta noche, guardad vuestro monstruo, y sacad a vuestra alma. Llorad, y reír, sentid, intensamente cada instante, cada latido. Porque significa que un año más, habéis ganado una parte de vuestra larga y pesada lucha. Algún día esa victoria será completa. 
Ya que perdí ilusión por estas fechas hace tiempo, adjuntaré unas fotos, que es de las pocas cosas que me gustan y me llenan.

Mi teoría.

Esta será la última entrada del año. Quiero hacerla sencilla. Ese es mi propósito. Aunque soy consciente de que nunca hago lo que quería desde un principio. Y eso de alguna manera es bueno. Para mí, eso es la inspiración, puede que improvisación pensada. Lo he pensado bien. Lo he pensado mucho, me he detenido en ello. Diría que este año ha sido el peor, diría que ha sido igual, o peor que el anterior. Pero como os digo lo he pensado pausadamente. Este año he forjado yo sola este espacio. Este año se han sumado a mi corazón y a mi alma, muchas personas que me han pedido ayuda, se han unido a mi ser, personas que se han ganado con creces, mi preocupación y mi querer hacia ellas. Personas por desgracia muy similares a mí. Aunque puede que eso no sea una desgracia, porque si no fueran de esa forma, tened por seguro que no nos habríamos conocido. Creo que podéis daros cuenta por mi forma de escribir; soy experta en sacar el lado bueno y el malo de las cosas. Para lograr ser más objetiva, siempre pienso mi teoría, y después me contradigo. Para hallar ese equilibrio. Pero, volviendo al tema. Creo que... puede llegar a ser desolador o triste decirlo, pero este año no ha sido el peor, únicamente porque sigo aquí. Y escribo esto con lágrimas en los ojos. No creáis que no he luchado contra mí misma, que no me he sentido débil, física y anímicamente. No creáis que no he dañado mi cuerpo. Tampoco creáis que escribo esto porque lo he superado. No creáis que mis ganas de abandonar cesaron. Pero acompañadme en mi teoría de que puede que salga de esto. 
Os deseo no una buena entrada, porque creo que eso no sirve para nada. Sinceramente, tengo miedo. Tengo miedo porque no sé si permaneceré mucho tiempo más aquí. Pero voy a intentar... voy a intentar ser constante en cuanto a mis latidos. Gracias, a cada persona que ha cruzado palabra conmigo este tiempo, gracias a cada gesto de amor hacia mi persona, no estoy acostumbrada a ello. Os deseo una buena trayectoria en este nuevo año. Si os mantenéis, al final de esta terrible pesadilla, de ese miedo al descontrol, de acabar con vosotros mismos, si os mantenéis, al final de todo esto florecerá el bello y anhelado sentimiento del orgullo por vosotros mismos. 

                                          Feliz navidad. 

Agotador.

No sé en qué estado estoy ahora mismo. Siento que la vida se me va, que yo me voy, que todos se van de mi lado porque no soy suficiente para ellos, o porque tengo demasiados problemas como para estar conmigo en cada uno de ellos.  Cada sentimiento es aterrador, porque cada mañana mis ganas de desear los buenos días son más pequeñas. Lo admito, soy una de las personas más falsas que conozco. En el sentido de que, a oídos de los demás, siempre estoy bien. Pero es que si desvelo mi verdad, si digo mi estado real, terminarán cansándose de mí. Porque soy depresiva, continuamente. Muchas veces me pregunto el porqué de mi existencia, o sencillamente me consumo pensando en cómo hago para seguir aquí. Es un dolor que nunca acaba. Creo que esta última frase es el gran resumen de mis problemas. No encuentro algo que me llene. Y hago las cosas únicamente para complacer a los demás. Porque sé perfectamente que hace mucho tiempo que no logro complacerme a mí misma. Últimamente he llorado mucho. Esto es raro en mí, porque en cuanto al tema del lloro, mi vida ha sido muy irregular. Cuando era pequeña, me guardaba todo dentro y nunca lloraba, o lo hacía siempre sola. Cuando a mis problemas se les atribuyeron nombres clínicos escritos en historiales médicos, lloraba todas las noches, todas las mañanas, y todas las tardes. Y algo muy peculiar en mí. Comencé a permitir que las personas me vieran hacerlo. Creo que eso fue porque ya estaba totalmente derrotada, y me era indiferente que las personas me vieran. Ahora, mis ganas de llorar están siempre presentes y son constantes. Y cuando lloro, suelo hacerlo intensa y desesperadamente. Me siento realmente seca sentimentalmente. Gracias por siempre leerme. Mis problemas técnicos han desaparecido por fin. Y tendré mucha más facilidad para escribir aquí. Son los últimos días de este año. Intentad convertirlos en los mejores momentos. O al menos en momentos aceptables. 

Ansias.

Es un inmenso placer para mí escribir aquí. Es para mí un placer incomparable sentarme, escuchar una canción que me llegue al corazón, y comenzar a escribir todo lo que por mi cabeza pasa. Es inevitable no sentir ansias por escribir. Ansias por escribir, se lee y suena bonito. Es algo que todos deberíamos plantearnos hacer con nuestra vida. Compartir nuestra forma de pensar, nuestra sensibilidad propia y nuestro don. Todos tenemos algo que contar, todos tenemos pensamientos que soltar. Todos tenemos reprimidas las mejores o peores partes de nosotros mismos. Saquemos las mejores en forma de palabras y hechos. Y saquemos las peores en forma tan sólo de palabras para que no se lleven a cabo. Necesitamos salvarnos y no sernos indiferentes entre nosotros, que somos humanos, que somos los mismos, que somos una gran familia llena de singulares caracteres. Nosotros que nos creemos con el poder y derecho en mano de castigar a nuestros semejantes, a nuestros iguales. Nosotros que nos creemos con el poder de imponer la muerte, de imponer sentencias incorregibles simple e injustamente porque una persona con los estudios aparentemente pertinentes así lo ha sentenciado. Y terminamos con la igualdad de ese modo, porque en realidad somos independientes interiormente. Sé que hoy he escrito aquí una serie de palabras que puede que su combinación no sea fácil de entender, cualquier duda o aclaración, podéis contactar conmigo como siempre hacéis y como siempre me alegráis cuando algo vuestro me llega. Deseo que paséis un buen fin de semana. La clave está en hacer lo que realmente queréis hacer, ser vosotros mismos sin presiones, ni ataduras, ni influencias de nadie. No me hace falta decir que busquéis vuestro bienestar propio, lo que es correcto. Sé que la navidad es dura, pero podréis. 

Help.

Buenas noches a todos, tesoros del mundo. Gracias una vez más por permanecer intactos en este mundo, por sobrevivir a algo que pocos viven y que pocos soportan. Por hacerme llorar sabiendo que una vez más, podéis estar aquí, leyendo mis palabras de agradecimiento y cariño. El camino ha sido largo esta semana. Se acerca el fin de las clases y la navidad. Pero independientemente de todo eso, más allá, hay algo más grandioso. Se acerca un nuevo año. Y todo en mí sigue idénticamente igual a como estaba antes, peor. Pero esto sirve para coger fuerzas, para impulsarse y renacer en este nuevo año. Para que al llegar el 2014, vayamos notando algunos cambios en nosotras, sé, o creo saber que eso ocurrirá. Y que vuestras almas se verán rejuvenecidas y más felices. Nos vemos solas físicamente, rodeadas de ignorantes en cuanto a este mundo. Pero no lo estamos, estamos más unidas que nunca. Cada corte, cada minuto encerradas en el baño, cada lágrima caída, cada mañana con más peso en los ojos, cada "no puedo más" es sentido por todas, por mí, y por ese motivo seguimos aquí y lo haremos durante mucho tiempo. Nos mantenemos mutuamente. "People help the people". La gente ayuda a la gente. Grandes palabras de una canción de la que me siento orgullosa. Simplemente tenemos que seleccionar a la gente que merece ayudarnos, tenemos que encontrar en quien apoyarnos. Suerte con esta semana que viene. Todo saldrá bien. Cada día empieza en el brillo de vuestras pupilas, en el latido cansado de vuestro corazón.

Préstamo.

Muchos piensan que todo está escrito sobre los temas que aquí se tocan, pero se equivocan, o al menos desde mi punto de vista. Cada ser que haya padecido bajo su piel trastornos alimenticios o autolesiones, tiene en su mente palabras únicas y distintas, porque las miles de personas que sufren esto, lo hacen a su manera. Hoy deseo hablar de la diferencia de pensamiento. O... mejor dicho. Quiero hablar de la impotencia de pensamiento. De no poder expresar lo que pensamos por miedo, al rechazo, abandono, miradas. Cada persona tiene algo en su interior que nunca revelará. Tiene lo que verdaderamente piensa de todo y de todos, lo que verdaderamente piensa de cada detalle y momento que le ha prestado la vida, para luego llevárselo de un plumazo y encontrarse físicamente bajo tierra. Nos prestan una serie de años para que hagamos con ellos lo que nos plazca, y al fin nos marchitamos. 

♥

Las cosas no han salido como yo esperaba. No sé si eso es bueno o malo. Hoy no tengo que ir a clase, así que me encuentro sola, sentada, intentando escribir algo normal. Anímicamente todo estable. Pero con la comida noto que todo va a peor. He bajado de peso y quiero bajar más pero si lo hago, volveré al hospital, y me niego a caer en eso de nuevo. Deseo que tengáis un buen y saludable fin de semana. Los cambios empiezan en vosotras. 

Me entrego.

Hoy escribo de milagro. Cada día me rompo más, cada día me consumen, me matan inconscientemente. Cada día es un reto, y cada noche un desvelo. Esta noche, sentí a esa niña que quiere que muera. Sentí que me abrazaba y me besaba, e intentaba llevarme con ella. Simplemente cerré los ojos y me até a la cama, evité coger cualquier cuchillo arma, y me quedé paralizada por el miedo. Sí, tengo miedo de mí misma, me asfixio poco a poco, me muero. Quiero dejar algo, quiero dejaros algo. Quiero dejarme a mí misma aquí plasmada. Hoy será mi última noche. Y no quiero que nadie lo sepa. Los buenos suicidas nunca avisan. Tiemblo, tengo frío, y me veo loca, loca, con un cuchillo enorme en la mano, tiritando, encerrada en una habitación, sentada en un rincón, hablando a través del móvil como si estuviera medianamente bien, para que las personas estén tranquilas y duela menos. Suicida, ella me ganó. Tengo miedo, y los monstruos no me dejan, y nadie me protege, y nadie me salva. Nadie me salva... Pierdo fuerza para teclear. Se acerca el final, se acerca el final de todo el dolor, todo el maltrato, las palabras, malos gestos, maltratada, subestimada, y sigo aquí, pero me voy a ir. Estoy sonriendo, una lágrima cae dentro de mi gran sonrisa de placer al deslizar el cuchillo por mi pierna, tiemblo, no quiero que nadie me vea, es inhumano, no soy yo. Alguien se metió dentro de mí para no salir. Y lucho a diario, Y LUCHO A DIARIO POR VOSOTRAS, y por eso me dejo aquí, me entrego a vosotras.