Anoche no pude dormir, hubo tormenta, una tormenta muy fuerte. Justo cuando empezó, fui a mi cama a toda prisa, abrí mi libro y empecé a leer. Es algo que me aplaca las penas y que me da tranquilidad y placer. Pero, al intentar dormir sentí miedo, porque pensé en mí, en las personas que ya no están, y sentí que las perdería, que dejarían de quererme. Tuve una sensación como de que muchas cosas malas me esperan. Pero creo que eso es fruto de la simple inseguridad que a veces hace la vida demasiado compleja. Y te das cuenta de que la vida pasa, y que lo que antes eran cinco años ahora son quince, y de que quiero volver a ser pequeña. Siempre, prácticamente cada día. deseo volver a ser pequeña de edad, ojalá volviera a ser una niña de cinco o seis años. Me llama la atención este deseo porque se supone que a mi edad todos quieren tener dieciocho. Lo he pensado porque me causa curiosidad y... creo que quiero volver al pasado de tantos años atrás para vivir otra vez lo que ahora no tengo, lo que se fue de mi vida, quiero revivir mi vida antes de los cambios gigantescos que se han dado, que me han tocado vivir. Hay que tener esperanza. Algún día, cuando tengamos una vida estable y feliz, sin tantos altibajos emocionales, confío en sacar la niña y la alegría que llevo dentro. Todos deberíamos hacerlo, y dejar que se vayan los elementos o seres perjudiciales de nuestra vida. A los que hemos querido sí, pero que por desgracia solo nos dejan un pasado lleno de recuerdos perfectos o tristes que nos duelen. Depende de las circunstancias en que recordemos. Disfrutar de vuestro miércoles.
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