Sólo quiero inmortalidad sentimental. Sí, vengo a informarles, de que hoy es mi último viernes con catorce años. Soy una niña, lo sé. Pero estoy triste. Triste porque no he tenido infancia, tal vez por mi culpa, por mi forma de ser, por mis sentimientos, por las personas que me rodeaban, por tanto daño acumulado desde siempre, y espero que no para siempre. Simplemente... quiero tener esperanza. Voy a hacer quince años. Y la verdad me gustaría celebrarlo como una persona normal, con mi padre y con mi madre, con la familia de ambas partes. Eso nunca podrá hacerse posible. Este es uno de los motivos de mi tristeza. Es como la navidad, antes la amaba porque era la época en la que todos nos reuníamos. Ahora este época más mi cumpleaños,me traen problemas, me recuerdan a cada momento, con cada acción, que ya nada es lo mismo, que no es culpa mía pero que lo sufro yo. Me recuerda que me falta alguien, me recuerda muchas cosas. Sacaré a la luz uno de los peores momentos del año desde que vinieron todos los problemas hace como quince meses. El peor momento del año para mí, sin duda alguna, se produce en el instante en el que estoy en una mesa alargada, de pie, con muchas personas queridas cantando para mi una canción que contiene las palabras "cumpleaños" y "feliz". Es el peor momento, porque miro a todo el mundo y me falta la persona más importante de mi vida, que no puede estar conmigo. Cada año aguanto el mal momento, intento no llorar aunque creo que cada vez me cuesta más. Consigo no llorar con mucha fuerza de voluntad, pues hay demasiadas personas, y yo soy cerrada para estas emociones. Soplo las velas con amargura, un año más. Me despido de personas varias con la sencilla excusa de tener que estudiar para un importante examen. Me encierro en mi cuarto, me siento en la cama y exploto. Lloro, lloro, lloro. No me lo merezco, lloro. Pienso en llamar a alguien o... en contarle a alguien de confianza la situación en la que estoy, pero no puedo, es superior a mis fuerzas. Me han estropeado la vida. Han hecho que hasta yo misma odie mi cumpleaños. Porque no quiero que llegue el momento de las velas, ni la noche oscura. Lo odio, y como toque final ha esta muestra sentimental en forma de entrada... Os daré un consejo. Nunca esperéis con ilusión fechas como estas. Yo personalmente ya dejé de hacerlo, porque esperaba cosas o gestos de determinadas personas, y al final no dieron tanto como yo quería. Sí, puede que a muchos de vosotros, el consejo subrayado en negrita os parezca cruel o tal vez errado o pesimista. Sé que muchos no estaréis de acuerdo, sé que no lo entenderéis muchos de los que estáis leyendo esto. Pero... ojalá que nunca lo entendáis. Haced todo lo posible por no entenderme. ¿Se acerca tu cumpleaños? Sé feliz, sé especial, sé único, disfruta de tu día a cada momento.
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