martes, 27 de mayo de 2014

Mordeduras.

Todo decae y se acumula en mis ojos cada noche. Esto hace que al final del día, el reflejo de ese espejo me de miedo, quiera matarme, eso hace que dude sobre mi identidad, no sé si soy verdaderamente yo cuando me miro al espejo, temo que todo salga al exterior para nunca más poder regresar dentro de mí. Puede que no entendáis mis letras, afortunados vosotros. Aunque a veces ni yo entiendo tanto dolor, en ocasiones no sé bien qué palabras utilizar para describir mis experiencias y sensaciones. He pasado un tiempo sin escribir. Porque últimamente he estado peor, y ha sido mi cumpleaños; concretamente, hace tres días. 
El día fue demasiado normal. la noche anterior lloré, porque me negaba a cumplir otro año más, o tal vez simplemente no entraba en mis planes. A lo largo del día hice todo lo posible por estar bien conmigo misma y con mis seres queridos. Pero, llegó el momento de soplar las velas. Recuerdo que en cada año, algo importante para mí fallaba en ese momento, y lo convertían en un amargo recuerdo. Había años en los que personas principales en mi familia se iban justamente antes de que yo soplara las velas, recuerdo aquel sentimiento de tristeza que se apoderaba de mí, que me quitaba las ganas de absolutamente todo. Me limitaba a soplar, e ir a mi cuarto a llorar, no me sentía importante, ni especial, pero sobretodo no me sentía querida, porque nadie nunca estuvo pendiente de ese momento que para mí es primordial. Este año he deseado morir, y las personas me hicieron una foto con la tarta, sin aplaudir, ni cantar, pero me hicieron una foto como tontos, sin saber lo que quería. 
Mis ganas de morir me muerden con fuerza. 


miércoles, 7 de mayo de 2014

Me encuentro en un constante sin vivir, el frío no abandona mi cuerpo, la penetra a través de cada poro, se ha alojado por completo en mi piel, y eriza mi bello numerosas veces al día. Creo que es por el ánimo, o la comida, o el cúmulo del todo. Escribo esto en clase, porque me niego a romper a llorar en cualquier momento, cuando haga el siguiente movimiento, mejor lo escribo, y lloro aquí, sobre seco, sobre algo que todo lo comprende y que todo se lo guarda, que nada reprocha. Seguramente, haré algunos cambio cuando esté pasando esto del papel a la pantalla, eso es seguro porque siempre lo hago. Me atrevo a pensar que esta tarde estaré en un grado aún más alto de inestabilidad emocional, para mi alma, un alma fantasmal que ya no siente. Siento dolor, locura, tristeza cuando no me siento sana mentalmente, al notar tanto mal, que mi concepto del bien es el fin. Placentero aparentemente, esto es lo que me asusta.