miércoles, 27 de febrero de 2019

Siempre te felicito hablando de ti, pero me voy a poner yo como protagonista y a explicarte lo que me aportas, lo que eres para mí, sin adornos, sin pensar mucho.
No hace falta que ponga aquí tu nombre y apellidos. No es necesario, pues estoy convencida de que al leerlo sin ninguna duda sabrás que eres tú. El propósito de escribirte no es otro que hacerte saber lo importante que eres para mí, y asegurarte que siempre estaré para ti.
Me encanta saber que contigo puedo ser yo misma, sin preocuparme por qué vayas a pensar de mí o que me vayas a juzgar. No sabes la tranquilidad que da tener a alguien con el que puedas contar para absolutamente todo, sin excepciones.  Te necesito para que me grites, me regañes, me digas toda la verdad sin tabúes ni miedos, como siempre haces. Solo te atreves tú a decirme todo lo que crees que es mejor para mí.
Jamás te voy a dejar de agradecer que siempre que te llame estés para mí y me abras tus puertas. Cuando estoy contigo no tengo la sensación de perderme nada, sabes ver cosas de mí que nadie ve, sabes hacerte sentir muy cerca estando a kilómetros. Muchas veces buscamos nuestro lugar en el mundo, y es muy difícil, pero mi lugar en el mundo es cualquiera en el que estés tú presente.
Me das cosas que ni yo sabía que quería, y lo haces sin que yo te lo pida, solo por verme feliz. Me enseñas muchísimas cosas, pero para mí, lo fundamental, es que me enseñas a quererme más a mí misma. Sabes cómo tratarme a la perfección, fabricas palabras a medida, puedo desgarrarme contigo, llorarte mares, que no te limitas a decirme que me calme, simplemente estás, me acompañas, me escuchas, me apoyas, me cubres con tus brazos y te veo como refugio. No hay nada mejor que alguien que entienda mi locura y no quiera cambiarla, y exactamente me pasa contigo, te quiero así, tal y como eres.
Algo he debido de hacer muy bien en la vida para que me regale el conocerte y tenerte conmigo. Siempre, podrás decirme cada cosa terrible que hayas hecho, y dejarme quererte de todas formas. Si yo tengo uno, y tú tienes cero, las dos tenemos 0’5. Si pudiera regalarte algo, sería la capacidad de verte a través de mis ojos.
Si te digo que no te necesito, te miento, pero si te digo que te necesito, también te miento. A ver si me explico. No eres mi aire, no te necesito para respirar, pero sin ti, no sentiría que respiro.

Gracias por ser mi mejor amiga, como mi hermana. Feliz cumpleaños y llénate de vida y fuerza, eres maravillosa.